Se llama "aperturas de golpe" cuando la puertas se ha cerrado de un golpe, es decir, por una ráfaga de viento, por error, etc., por lo tanto la puerta no está echada con llave.
Este tipo de aperturas de golpe son con las que nos encontramos el 99% de las veces, donde NO es necesario romper la cerradura para abrir la puerta.
Para abrir las puertas cerradas de golpe, se debe en primer lugar localizar el golpe, puesto que no en todas las cerraduras se encuentra el golpe antes mencionado, ejercemos una presión en concreto (que va en función de la puerta) para lograr abrirla porque está cerrada de golpe.
Evidentemente, nuestros operarios están altamente cualificados para realizar este trabajo. No se dañará en ABSOLUTO la puerta y volverá a estar operativa como antes de cerrarse de golpe, sin necesidad de sustituir ningún material.
- Existen otros tipos de aperturas de golpe en las que la actuación se realiza de diferente manera. Suelen ser sobretodo en cerraduras de sobreponer (aquellas cerraduras que no están dentro de la puerta sino que se visualizan fácilmente al tener la puerta cerrada), este tipo de cerraduras, dispone de un tirador que acciona la cerradura para abrirla. Es en estos casos, que al igual que lo anteriormente mencionado, hay que localizar también dicho tirador, siempre en función de la cerradura, una vez localizado accionarlo.
Es necesario realizar un pequeño orificio en la puerta, aproximadamente de 5mm de diámetro, que se trata siempre de hacer en un lugar donde es muy difícil de apreciar visualmente y que a su vez, cuando se haya realizado el servicio, se tapa con un material especial y del color de la puerta.